Haz Estos Bombones Light con Solo 5 Ingredientes Naturales
¿Quién dijo que cuidarse y disfrutar no pueden ir de la mano? Hoy te traigo una receta perfecta para los amantes del dulce que no quieren renunciar a su estilo de vida saludable. Estos bombones crujientes light son fáciles de preparar, están llenos de sabor y tienen ese toque crujiente que los hace irresistibles. Perfectos para un snack pre-entreno, un postre saludable o simplemente para mimarte.
¿Qué hace que estos bombones sean “light”?
A diferencia de los bombones tradicionales que están cargados de azúcares añadidos, mantequillas y grasas saturadas, estos están elaborados con ingredientes naturales, sin azúcar refinado y con un aporte nutricional equilibrado. Aquí reducimos calorías sin sacrificar el sabor ni la textura. Además, son aptos para dietas vegetarianas y sin gluten, y si lo deseas, puedes adaptarlos fácilmente a una versión vegana.
Beneficios de estos bombones
Antes de ir a la receta, vale la pena destacar algunos de los beneficios de estos bombones crujientes light:
- Ricos en fibra: gracias a los copos de avena y los frutos secos.
- Fuente de energía sostenida: ideales para darte un empujón durante el día o antes de entrenar.
- Sin azúcares refinados: endulzados con dátiles y un toque de sirope natural.
- Crujientes y saciantes: la combinación de textura y dulzor natural te ayuda a calmar los antojos.
Ingredientes (para unas 16-18 unidades)
- 100 g de copos de avena integrales
- 80 g de chocolate negro sin azúcar (mínimo 70% de cacao)
- 60 g de mantequilla de almendra o cacahuete natural (sin azúcar añadido)
- 100 g de dátiles Medjool (o 120 g de dátiles comunes remojados previamente)
- 1 cucharada de sirope de agave o miel (opcional, según tu gusto)
- 30 g de nueces o almendras troceadas
- 20 g de arroz inflado integral o quinoa inflada
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de sal marina
- Opcional: esencia de vainilla, coco rallado, semillas de chía o proteína vegetal en polvo.
Paso a paso: cómo hacer bombones crujientes light
1. Prepara la base de dátiles
Los dátiles serán nuestro endulzante natural. Si usas dátiles comunes, remójalos en agua caliente unos 10 minutos y escurre. Luego, tritura en un procesador de alimentos hasta obtener una pasta espesa. Si usas dátiles Medjool, puedes simplemente quitar el hueso y triturarlos directamente.
Tip: Añadir unas gotas de esencia de vainilla realza mucho el sabor.
2. Funde el chocolate con la mantequilla de frutos secos
En un bol resistente al calor, funde el chocolate negro al baño maría o en el microondas (a intervalos cortos de 20-30 segundos). Añade la mantequilla de almendra o cacahuete y mezcla bien hasta integrar.
Consejo saludable: Elige una mantequilla 100% natural sin azúcares ni aceites añadidos. Te aportará grasas saludables y un extra de sabor.
3. Mezcla los ingredientes secos
En otro bol grande, añade los copos de avena, las nueces picadas, el arroz inflado (o quinoa inflada), la canela y la pizca de sal. Si quieres añadir semillas o proteína en polvo, este es el momento.
4. Une todos los ingredientes
Agrega la pasta de dátiles y la mezcla de chocolate fundido al bol con los ingredientes secos. Mezcla muy bien hasta que todo esté bien repartido. Puede que necesites usar las manos para que la masa quede compacta.
Tip pro: Si la masa queda demasiado seca, añade una cucharadita de agua o leche vegetal poco a poco hasta obtener una textura maleable pero firme.
5. Forma los bombones
Con las manos ligeramente humedecidas, forma bolitas del tamaño de una nuez y colócalas sobre una bandeja con papel vegetal.
Variaciones saludables
Una de las mejores cosas de esta receta es su versatilidad. Puedes adaptarla a tu gusto y a los ingredientes que tengas en casa. Aquí van algunas ideas:
- Versión vegana: usa sirope de agave o dátiles como único endulzante.
- Más proteína: añade una cucharada de proteína vegetal sabor chocolate o vainilla.
- Con coco: agrega 2 cucharadas de coco rallado a la mezcla y espolvorea un poco por encima.
- Toque afrutado: incorpora arándanos deshidratados o trocitos de fruta liofilizada.
6. Refrigera para dar textura
Lleva los bombones al frigorífico durante al menos 1 hora para que tomen consistencia. Si tienes prisa, puedes meterlos 20 minutos al congelador.
Conservación
Guarda tus bombones crujientes light en un recipiente hermético en la nevera. Se conservan perfectamente durante una semana. También puedes congelarlos y sacar un par cada vez que necesites un snack dulce.
¿Cuándo es mejor comerlos?
- Antes del entrenamiento: te darán energía rápida gracias a los dátiles y los carbohidratos complejos.
- Después del ejercicio: si les añades proteína, son un excelente post-entreno.
- Como snack saludable: ideales a media mañana o para combatir el antojo de dulce por la tarde.
- En una reunión o evento: nadie creerá que son saludables. Puedes decorarlos con chocolate extra, semillas o frutas secas.
Valor nutricional aproximado (por unidad)
Nota: los valores pueden variar según marcas o proporciones específicas.
- Calorías: 80-95 kcal
- Grasas saludables: 5-6 g
- Carbohidratos: 7-9 g (sin azúcares añadidos)
- Fibra: 1,5-2 g
- Proteína: 2-3 g
Estos bombones crujientes light son la prueba de que comer saludable no significa renunciar al placer. Puedes disfrutar de un dulce casero, natural y lleno de sabor sin preocuparte por los ingredientes ultraprocesados. Lo mejor: son súper fáciles de hacer, no necesitas horno y puedes personalizarlos como más te guste.
Así que la próxima vez que tengas antojo de algo dulce, ¡ya sabes qué preparar! Tu cuerpo (y tu paladar) te lo agradecerán.
¿Te animas a hacerlos? Y si te ha gustado la receta, compártela con tus amigos y guarda este post para tenerlo siempre a mano.